«Cuando la sangre que llega al músculo cardíaco es poca, aparece lo que llamamos la angina de pecho y, cuando esa cantidad de sangre, no es que sea pequeña, sino que es prácticamente nula, el músculo se muere, se necrosa. A eso se le llama infarto de miocardio», aclara Miguel Ángel Gómez Vidal, cirujano cardiovascular en Quirónsalud Sagrado Corazón
ABC de Sevilla






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