En el artículo “Marcapasos sin cables“ explicábamos en qué consiste este nuevo dispositivo, 10 veces más pequeño que el marcapasos convencional y sin necesidad de dejar alojado en el paciente ningún electrodo, como los que describimos en los artículos “¿Qué es un marcapasos? ¿Para qué sirve?“ y “Marcapasos monocamerales y bicamerales“.
Hace algo más de 1 mes implantamos en Sevilla, por primera vez en la sanidad privada de esta localidad y ya es una de las técnicas que incorporamos a nuestra cartera de servicios.

En este caso, se implantó el dispositivo en una paciente de 79 años, que presentaba una bradicardia (frecuencia cardiaca anormalmente reducida) con síntomas. Portadora de marcapasos desde hacía 15 años, tuvo diferentes problemas con los electrodos en las localizaciones habituales (subclavia de ambos lados), por lo que el acceso para un nuevo marcapasos era muy complicado y la inserción de nuevos electrodos constituía un problema importante.
El marcapasos sin cables se implantó por vía femoral (acceso venoso por la zona inguinal) y permite aprovechar las ventajas de estos dispositivos, sin necesidad de alojar nuevos electrodos.